Con la aparición del Big Data el mundo empresarial ha visto como la interpretación de los datos, por parte de la tecnología había ayudado considerablemente a optimizar recursos y mejorar los servicios.
Conscientes de que los profesionales son cada vez más conectados a plataformas digitales, las compañías B2B han adoptado a lo largo de los últimos años, estrategias de transformación digital con el objetivo de seguir cumpliendo, con los objetivos de crecimiento. Según un informe de Accenture, en España 60% de los directivos afirman que lo digital es la mejor manera de impulsar la innovación.
El recién episodio de la pandemia del Coronavirus permite ver como las empresas que habían integrado con tiempo, técnicas de teletrabajo, han podido seguir funcionando con cierta normalidad. Aunque según la Cepyme, solo un 14% de las pymes españolas contaban con un plan de digitalización, muchas pequeñas y medianas empresas han doblado de esfuerzos, para activar el teletrabajo de manera segura con protocolos eficaces y de esta manera, no sufrir un hackeo.
Así que frente a los constantes cambios de contexto a los cuales las organizaciones están enfrentadas, ¿cómo los departamentos de Marketing de las empresas pueden sacar provecho de las nuevas tecnologías y conseguir realizar reuniones online efectivas?
Todo es cuestión de psicología
La psicología es una de las asignaturas pendientes de muchos directivos y empresarios. Y es que la capacidad a crear empatía es fundamental para llevar a cabo muchos cambios de paradigma. Hay que ir mucho más allá de lo establecido. Los CEO y responsables de equipos de Marketing tienen que entender, que es imprescindible cambiar los modelos de gestión y atreverse a apoderar sus colaboradores, sin estar constantemente pendiente de si uno está cumpliendo con su horario, sus tareas, etc. Al fin y al cabo estarán los resultados que demostrarán si los objetivos se han cumplido o no. Es más. Según el INE gracias al teletrabajo, la productividad de las personas aumentan entre un 5 y un 25%.
Otro punto fundamental es la escucha activa y saber ponerse en el sitio de la persona con quien se interactúa. Hay que demostrarle que aunque se está hablando a través de una webcam o por teléfono, se la ha entendido perfectamente. Aquí también es básico tener una gran capacidad para crear empatía y de esta manera, ser capaz de propiciar un clima de entendimiento y de confianza. Dejar hablar y saber identificar las necesidades de la persona son dos ejemplos de una buena escucha activa.
La interpretación de los gestos y de las expresiones faciales son también otros parámetros esenciales, para controlar mejor una conversación a través de una webcam. La sincronización, la reformulación o la disociación son algunas de las formulas ganadoras, para dominar el lenguaje no verbal.
Como siempre la preparación es fundamental
Al igual que cualquier reunión presencial, si un responsable de equipo opta por un formato telemático, cada participante tendrá que prepararla o tener claro, los puntos que tendrá que destacar durante su intervención. Un estudio realizado por la compañía eShare en el 2017 resaltó que a lo largo de 40 años de carrera, el tiempo que un trabajador invierte en la preparación y asistencia a reuniones equivale a un total de 17.470 horas. ¡Casi dos años!
Para conectar con un colaborador y llevar a cabo una videoconferencia exitosa, es imprescindible averiguar que todo el hardware y la conectividad funcionen, antes de lanzar la comunicación.
Durante la conversación es recomendable dejar una pausa entre cada intervención. A veces una conectividad débil puede dejar la sensación, que la persona con quien estamos intercambiado haya acabado y que no sea cierto. Para evitar este tipo de situación, es mejor dejar uno o dos segundos de pausa, lo que puede servir para revisar los apuntes por ejemplo.
También una llamada por videoconferencia causará muy buena sensación si se comparte diapositivas, presentaciones, hasta pequeños vídeos para dar ritmo a la reunión online.
En resumen, las videoconferencias sirven sin lugar a duda parar optimizar los recursos. Evidentemente muchas dudas seguirán surgiendo y muchas personas se preguntarán por ejemplo, si se habrá acabado la vida en oficinas o si se acelerará la digitalización de las empresas.
© Denis Pereta
Especialista en Comunicación y Marketing Digital